jueves, 6 de junio de 2019

la primera vez


La primera vez que te dije te amo
en realidad fueron tres.
Te amo, te amo, te amo, 
mientras dormías en la cama
de media plaza en el cuarto de servicio 
de un oscuro departamento 
que abandonamos a tiempo.

Esa fue la primera, y ahí empezó todo,
aunque todo había empezado mucho antes.
Antes vos,
 te acercaste a mi. 
Aunque yo reniegue de esa versión
 e invente que te ví,
 sola en esa mesa, 
que la luz te iluminaba
solo a vos,
que me habías mirado
 y que después 
preguntaste a una amiga por mi.

Después yo,
 te empece a escribir,
 te empece a pensar.
Y nos fuimos acercando, bien lento con los meses 
Hasta llegar a la ciudad. 
Y a las  fotos que 
guardo siempre
Aunque vos reniegues de esa versión 
y me digas
que no suelo acordarme de las cosas
 tal-cual-fueron
Y se bien que nunca volaste, 
ni te mantuviste suspendida 
Con tu paraguas rojo en una calle de adoquines, 
Para mi si, 
te mantengo así, 
suspendida,
las converse apenas despegadas del suelo
el pelo bien suelto 
y vos 
tímida por la cámara 
pero aun así, 
Dejándome captarte

La primera vez que te dije te amo, 
En realidad fueron tres.
Te amo, te amo, te amo, 
te dije y sospeché
 que no volvería jamás 
a ser el mismo.

Y todavía hoy te lo digo, en las esquinas,
en las calles en que me pierdo, esas que son tan obvias,
o confundo edificios o confundo noches.
A veces te lo grito y otras te lo digo bien al oído,
A veces frente tuyo y otras en el aire.
Siempre cuando me dejo caer arriba tuyo
 y te recorro con los dedos apenas apoyados
en tu piel infinita o cuando te acercas
 y te pegas bien cerca 
y te siento en todo el cuerpo.
O te apoyas en mi pecho 
y respiramos a la vez
Para andar juntos 
o para sentir el mismo aire 
en el momento preciso.

Te amo te amo te amo, 
te digo e intento 
dejarte en tu sueño, dormida y en paz
pero me muevo en la cama, 
te acaricio y te despierto.
Y te digo que mejor voy a la cocina
 a hacer mates
y vos me pedis que te espere diez minutos más. 
Y yo te digo que si no tardas mucho
 te espero toda la vida.
No pasan los diez minutos
 y me hundo entre las sábanas 
y te empiezo a besar para que despiertes de placer
y me acaricies con los dedos el pelo
Escondido entre las sábanas y tus piernas. 
 Te estremezcas
para hacerme entrar a tu templo.
Te amo te amo te amo 
te dije  al comienzo de nosotros, 
que nunca se bien 
donde empieza
 o donde acaba.
Tres veces te lo dije y quizás te mentí
quizás quise decirte mucho más 


No hay comentarios:

Publicar un comentario